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Oso frontino en Venezuela historia
Oso frontino, un animal que se encuentra en peligro de extinción en Venezuela. Además de su tradicional nombre, se lo conoce como oso de anteojos, oso andino, oso sudamericano, ucumari y jukumari. Es una especie animal mamífera de la familia Ursidae.
Características del Oso frontino
En relación a otros osos del mundo, este mide entre 1,30 y 1,90 metros de alto y su peso es de 80 a 125 kilogramos. En esta especie de osos existe un dimorfismo sexual, es decir, que el macho es mucho más grande que la hembra. El color de piel del oso de anteojos es negra o café negruzco y tienen un pelo de sensación rasposa y áspera. Cuenta con cinco dedos que tienen grandes garras largas muy salvajes.
Sin embargo, lo que más hace característico al Oso frontino es la presencia de las manchas blancas o amarillentas alrededor de los ojos, por eso el nombre oso de anteojos.
Alimentación del Oso frontino
¿De qué se alimenta? Como la gran mayoría de los osos que existen en el mundo, el oso frontino de Venezuela es un animal omnívoro. Sus principales alimentos son de origen vegetal, los frutos de los árboles, bulbos, bayas, cortezas, raíces, hojas y hongos.
Además, también come insectos, miel de los panales de abeja, huevos, reptiles, peces del ríos, roedores de las cuevas, conejos, pichones de los árboles que están en los nidos y en diferentes ocasiones come también animales vertebrados como caprinos, ovinos, camélidos y vacunos. En conclusión, el régimen alimenticio en esta especie esta comandado por la preferencia herbívora, siendo el úrsido más herbívoro, detrás del panda gigante.
Hábitat del Oso frontino
Generalmente, esta especie en extinción habita de manera exclusiva en bosques que sean húmedos. También se los puede encontrar en zonas semiáridas y páramos.
Oso frontino en peligro de extinción
La historia del oso frontino en la actualidad no es muy buena. Esta especie animal, ha sido intensamente cazada por el hombre en estos últimos tiempos porque lo consideran como un peligro para los seres humanos y también lo cazan por deporte ya que en distintas zonas de Venezuela, debido a las supersticiones que allí existen, creen que las garras de esta especie tienen propiedades medicinales curativas.